Maíz, el más favorecido por las expectativas. Pablo Andreani

No ha pasado una semana del resultado de las elecciones presidenciales del último domingo y los mercados ya van consolidando un sostenido cambio en su tendencia. Es el caso del trigo y del maíz, con fuertes subas el mismo lunes posterior a las elecciones.

Sin embargo, hubo diferencias en el impacto entre los distintos productos de acuerdo a las condiciones de mercado que prevalecieron en años recientes. Por caso, el trigo y el maíz fueron los mercados más favorecidos por el cambio de expectativas poselecciones, no así en el caso de la soja cuya tendencia de esta semana no ha sentido el impacto.

Sucede que tanto el trigo como el maíz han sufrido las consecuencias de la aplicación de mecanismos arbitrarios en la autorización de exportaciones, los llamados ROE que, en la práctica, al no otorgarse actuaron como un cierre de las exportaciones de ambos granos.

Como consecuencia de la falta de demanda de los exportadores se generó sobreoferta en el mercado local, y los precios reaccionaron con fuertes bajas, hecho que perjudicó el ingreso y el margen económico de los productores.

Cambio de preferencias

Con el resultado de las elecciones, ya definido el balotaje, los mercados reaccionaron anticipando un potencial cambio en las preferencias del electorado con respecto a las expectativas previas. En concreto, el maíz ha sido el producto más beneficiado por el cambio de expectativas; la posición abril 2016 de la nueva cosecha está cotizando ahora a 145,5 U$S/Tn cuando la semana previa a las elecciones cotizaba a 137. En el caso de la posición de maíz disponible, la mejora también fue de ocho dólares, cotizando ahora a 125 versus 117 dólares de la semana anterior.

En el caso del trigo, la mejora fue de 4,5 dólares, tanto en el disponible, cotizando a 132 dólares, como en el futuro nueva cosecha enero 2016, a 153,3 dólares. En cambio, para soja, la posición disponible mejoro en 3,5 dólares, pasando de 238,5 a 242 dólares, mientras que la posición nueva cosecha mayo 2016 cerraba a mitad de esta semana a 226,9 dólares, contra 225,5 de la semana previa, una mejora de solo 1,4 dólares por tonelada.

En el análisis del comportamiento entre los precios de la soja y del maíz, se puede apreciar que el maíz ha sido el producto más beneficiado. En estos momentos, la relación de precios soja-maíz se ubica en 1,55:1, el valor más favorable para la siembra de maíz en esta última década. El productor ha decidido no sembrar maíz de época temprana o normal debido a los ajustados márgenes del negocio, y por este motivo el área de siembra tuvo una caída mayor del 50 por ciento. En ese momento, la fotografía comparada de márgenes brutos de soja y de maíz era totalmente distinta a la que muestra el mercado hoy. A fines de septiembre, la soja posición mayo 2016 cotizaba a 212 dólares mientras que el maíz abril 2016 cotizaba a 128. En ese momento, la relación de precios soja-maíz llegaba a 1,66:1, mientras que hoy se ubica en 1,55:1 mejorando la competitividad del cultivo de maíz en comparación con la soja.

Las circunstancias indican ahora que el margen bruto de maíz, de cara a la nueva cosecha 2016, ha mejorado con respecto al margen bruto de la soja. Y se abre entonces una gran posibilidad para los productores que puedan aumentar las siembras de segunda o maíces tardíos. El próximo año será un año muy difícil, pues será el año de la transición y habrá cambios sustanciales en las variables económicas, que tendrán impacto positivo en la actual distorsión de precios relativos.

En momentos de incertidumbre se recomienda diversificar el portfolio productivo y no apostar el 100 por ciento a un solo cultivo. Es por este motivo que el productor debe analizar bien en detalle la posibilidad de aumentar la participación del maíz en sus planteos de siembra.