Los precios del maíz a hombros de las expectativas Patricia Bergero

Aunque en semanas anteriores venía atisbando un ánimo de mejora para los precios del maíz nuevo, luego de las elecciones del domigo pasado los precios por el cereal mejoraron notablemente. El maíz fue el más activo de los productos llegando a hacerse a U$S 145 la tonelada para la entrega en la tira marzo/mayo, con una buena cantidad de participantes. Sobre el final, los precios para el mismo período de entrega retrocedieron a U$S 142, haciéndose igualmente un buen volumen ya que en el día anterior se pagaba lo mismo para la entrega en junio/julio. Si bien estuvo muy activo el producto, hay mucho más volumen en cartera esperando el próximo nivel de precios, el de 150 dólares la tonelada; más allá que llegue.
En la encuesta semanal que se hace en GEA - Guía Estratégica para el Agro siguiendo las condiciones del cultivo y el avance de las labores, se volvió a preguntar sobre intencionalidad de siembra para la zona núcleo. Como resultado del conjunto de ellas se vio que los planes de siembra en maíz se mantienen, sin que se hayan hecho movimientos de consideración por insumos durante esta semana. Esto nos dice que las expectativas están altas y se reflejan en los precios, pero con números que no terminan de cerrar en la “planilla de Excel” para la explotación agropecuaria se aguardarán acciones concretas por parte del candidato que asuma el próximo gobierno para sumar superficie. Es que la posibilidad de remoción de los ROE como sistema de licencia de exportación previa o la derogación del 20% de derecho de exportación, que a un FOB de U$S 170 /175 podría sumar 34 dólares al precio interno, daría mucho aire al sector. Por lo pronto, a nivel nacional se llevaba sembrado el 31% del área de intención que tiene el Ministerio de Agricultura.
Con algo de contagio del otro cereal cotizante en Chicago, el maíz logró terminar con una suba acumulada semanal cercana a U$S 1 por tonelada. Aunque el saldo de la semana resultó ligeramente positivo para los futuros de maíz CME en las posiciones correspondientes a la presente campaña norteamericana lo cierto es que algunas señales de tipo fundamental son más bien flojas para el grano estadounidense:
- Se aceleró la cosecha. Con 16 puntos en la semana cerrada el 25 de octubre, la recolección de maíz en EE.UU. cubría el 75% de la superficie cultivada. Esto excedió en 31 puntos lo cosechado el año pasado a igual fecha y en 7 puntos al promedio de las 5 temporadas anteriores.
- En un contexto de cómodo balance sheet para EE.UU., el frente exportador no se presenta muy auspicioso. Tal como puede apreciarse en el cuadro adjunto, hay sólo un 27% del saldo exportable de maíz 15/16 comprometido cuando el año pasado era del 40% y la media de 5 años era del 46%.
- Dos empresas chinas, una de ellas estatal, habrían pedido al gobierno de China investigar la existencia de dumping en las importaciones de DDGS de EE.UU. Siendo China el principal destino de las exportaciones de DDGS de EE.UU. (58% hasta agosto de 2015, versus 38% en el 2014, 46% en el 2013, 29% en el 2012), y siendo los DDGS un producto derivado de la industria del etanol no es raro que los analistas del mercado de maíz norteamericano lo miren con atención.
De todas maneras, esta situación para el maíz norteamericano no se logra reflejar plenamente en los precios debido a la retracción de ventas de parte del productor. Muchos de los acopios comerciales se quejan de un ingreso de maíz más bien lento y ello se debe a que los actuales valores “no le cierran” al productor que prefiere retener el grano en su campo.
Un interesante informe de Rabobank mencionaba que el valor de equilibrio del productor promedio del Medio Oeste está entre U$S 4,20 / 4,50 por bushel (165 a 177 dólares/t). No es de extrañar entonces que frente a los U$S 3,80 por bushel (pbu) del CME, las puntas de las primas en el físico muestren grandes brechas. Para la entrega a industrias procesadoras del centro Illinois las primas iban de -5 hasta +20 centavos de dólar por bushel sobre CBOT. Agrega también Rabobank que una liquidación de maíz estadounidense más pronunciada posiblemente se dilate hasta marzo cuando haya necesidad de contar con dinero para los gastos operativos. Los productores estadounidenses pueden retener grano debido a que los últimos 6 años registraron alto nivel de rentabilidad, dejándolos financieramente sólidos.