Hay buenos negocios para los cereales. Pablo Adreani

Después del 25 de octubre, con el resultado postelectoral consumado, hubo una euforia en el mercado que se tradujo en fuertes mejoras para el caso del trigo y el maíz. Actualmente, esa euforia continua ya que dichos mercados mantienen su tendencia sostenida a firme. 

La soja, en cambio ha seguido otros carriles, más relacionados con las necesidades de la industria y la fuerte presión de su demanda compradora. Sucede que el anuncio de uno de los candidatos de eliminación de las retenciones a la exportación para todos los productos agropecuarios, salvo la soja que bajaría cinco puntos por año, el otro anuncio fue el de reembolso de fletes para los productores del NEA y NOA, y finalmente la posibilidad de eliminar el cepo y unificar el tipo de cambio, todo ello ha generado un nivel de expectativas que no se veía desde hacía mucho tiempo. 

Estas expectativas se han trasladado al mercado, con fuertes mejoras en el trigo y el maíz. En el caso del maíz, el precio abril 2016 en el Matba reaccionó con fuertes subas después del 25 de octubre. Hoy está cotizando a 142 dólares, solamente a cuatro dólares de un precio FAS teórico, si las retenciones fueran del cero por ciento. En el caso del trigo, el precio actual en la posición disponible del Matba es de 162 dólares, bastante lejos del precio de paridad teórica de 184 en base a retenciones cero. Significa un potencial de suba adicional de 22 dólares, si se eliminan las retenciones. En cambio, la posición trigo julio es de 184 dólares, solo seis dólares de diferencia del precio teórico sin retenciones.

Los productores deben tener bien en claro que estos precios de mercado los tiene hoy. Es decir que si quisieran cubrirse vendiendo futuros en el Matba o forward lo pueden hacer. Pero nadie garantiza que estos precios se mantengan después del lunes próximo o hasta después del 10 diciembre, día de la asunción del nuevo presidente. 

Los mercados siguen funcionando, Chicago, Londres, FOB Golfo y FOB Plata operan todos los días. Esto el productor lo debe tener bien en claro y debe medir bien el riesgo que corre por no cubrir o vender, parte de su nueva cosecha a los actuales niveles de mercado.

Se entiende la incertidumbre y que también nadie tenga bien en claro cómo será la Argentina en 2016. Pero hay algo que hoy es cierto y se puede hacer: vender maíz a 142 dólares en abril y trigo a 184 dólares en julio. 

Muchos productores dicen “no vendo porque no quiero perderme la potencial devaluación y mejora del dólar”. Esto no es correcto, pues cuando se vende futuro, en el MATBA por ejemplo, rige el tipo de cambio del momento de ejecución de ese contrato futuro. Por lo tanto, vendiendo futuro, no existe riesgo cambiario pues el tipo de cambio en el momento del pago de los contratos será el vigente a la fecha de su facturación. 

Si el productor no decide vender forward , corre el riesgo de la baja del mercado. El tipo de cambio lo tiene asegurado, ya sea que venda disponible en abril o posición futura abril, rige el tipo de cambio vigente ese mes. Entonces, para decidir si tiene que vender o no, lo que tiene que preguntarse el productor es lo siguiente: ¿qué margen bruto tiene con un maíz de 142 dólares y con un trigo de 184 dólares? 

Se sorprenderá el productor cuando vea el margen de ganancia que obtiene con estos precios, y tal vez esto le ayude a tomar su decisión. Después de todo, “nadie se ha fundido por ganar plata”.