"El proceso de aumento de las exportaciones con un cambio de la política dirigida al sector va a ser gradual, y va a haber que esperar a que los novillos vuelvan a aparecer", explicaron analistas.
“Con el nivel de producción actual, no
hay muchas posibilidades para exportar mucho más. El proceso de aumento
de las exportaciones (de carne) con un cambio de la política dirigida al
sector va a ser gradual, y va a haber que esperar a que los novillos
vuelvan a aparecer. La caída del stock, que todavía está alrededor de
10% o 12%, tomando algún año de la década pasada como base, afectó por
encima de todo, a las categorías de novillos y novillitos. Entonces, hay
que recomponer esas dos categorías, y después el mercado internacional
haría su aporte para favorecer la producción de novillos más pesados”,
indicó a “Siempre que llovió…paró”, Miguel Gorelik, director de Valor
Carne.
“Además, con una política favorable, que
no va a dar resultado en el primer minuto pero que sea creíble, acá se
va a poner en marcha una máquina que en menos de dos años va a estar en
condiciones de comenzar a aumentar considerablemente la producción”,
agregó el especialista.
Consultado sobre las posibilidades del
mercado internacional explicó que “el precio de la carne vacuna no
sufrió (caídas) como los productos de la agricultura. El año con el
precio mundial récord de la carne vacuna fue en 2014 y todavía estamos
en esos niveles, mientras que en los últimos dos o tres años el valor de
los granos bajó notablemente. Pero esto no está incidiendo demasiado en
la Argentina, porque el país estuvo aislado del mundo, y las
exportaciones representan apenas 6% de la producción total. Lo que está
afectando más es el ciclo propio de la ganadería. Desde hace un par de
años, a partir de la mejora de los precios mundiales y ahora con las
expectativas internas, está habiendo un amague de retención y expansión
del rodeo”, agregó.
En el programa que se emite los sábados
de 10 a 12 por Radio Colonia AM 550, Gorelik dijo: “creo que la crisis
económica, el conflicto con las monedas, con un dólar que se revaluó y
otras que se depreciaron, incidió en la baja general de las
commoditties, pero hasta ahora la carne vacuna vino zafando de esa
situación, y por delante tiene un panorama en el que muchos analistas
coinciden en señalar que es de una demanda muy firme, con lo que no
deberíamos esperar muchas sorpresas por ese lado”.
Para finalizar explicó que “el tema
necesita una visión global, no hay mejor negocio para el país que vender
cada uno de los distintos cortes en el mercado que mejor los pague. En
general nunca los consumidores están preparados para recibir aumentos de
precio, pero también depende del liderazgo político y de las
instituciones, para hacer entender la necesidad de una transición a una
situación que va a ser mejor para todo el mundo. El crecimiento que tuvo
el mercado de carne de ave en los últimos 20 años es muy importante.
Hoy en día está en un 70% de lo que es la carne vacuna y en algún
sentido, esa podría ser una solución para permitir esto. Pero de todas
maneras me parece que la respuesta está en producir más
estructuralmente, porque el mercado mundial está en condiciones de
absorberlo, tanto en carne vacuna, como de ave o porcina”.
Fuente: Infocampo.