Trigo: avanza la cosecha y el productor no vende. Pablo Andreani

Se esperan conocer las reglas comerciales que regirán para la cosecha 2015/2016 a partir del 10 de diciembre.

Comenzó y avanza la cosecha de trigo en el norte del país y los productores no tienen intención de vender un solo kilo hasta que se aclare la incertidumbre que hoy impera en el mercado, y por no conocer cuáles serán las reglas comerciales que regirán para la cosecha 2015/16 a partir del 10 de diciembre. 

Es bien sabido que el actual gobierno sigue sin otorgar nuevos ROE a la exportación y queda un gran volumen de trigo de la cosecha anterior sin vender. Ahora se suma el volumen de la nueva cosecha, que sufre las mismas consecuencias en el mercado. 

La falta de demanda de la exportación ha generado una sobreoferta de trigo disponible y una fuerte caída en los precios. De acuerdo con la información del Ministerio de Agricultura, hasta el momento los productores han vendido en forma anticipada 286.200 toneladas de trigo nuevo, un 66 por ciento menos que a igual fecha del año anterior (848.800 toneladas). 

Del total vendido por los productores, un 39 por ciento (112.600 toneladas) fue entregado “a fijar” precio, con lo cual quedan realmente vendidas a precio solo 173.600 toneladas, apenas el 1,7 por ciento de la cosecha total. El principal factor que impacta en las decisiones –y en este caso es el trigo el primer cultivo que se está cosechando– sin lugar a dudas son las elecciones presidenciales del próximo domingo. 

Una vez conocidos los resultados, se podrá saber si hay ganador en primera vuelta o si habrá balotaje el 22 de noviembre. Más allá de quien sea el ganador, la incertidumbre seguirá hasta el próximo 10 de diciembre, cuando quien asuma la Presidencia estará en condiciones de anunciar cuál será su plan económico, y qué medidas se tomarán en el caso específico de las exportaciones de trigo y de maíz. Habrá un período entre el 25 de octubre y el 22 de noviembre hasta que asuma el nuevo presidente el 10 de diciembre, en el cual no sabremos si el ganador podrá anunciar medidas anticipadas. Ello permitiría ir reduciendo el alto nivel de incertidumbre actual que está paralizando no sólo el comercio de trigo, sino también de la soja y el maíz disponible. 

En estos momentos los productores tienen en su poder 20 millones de toneladas sin vender; 16,5 millones en silos bolsa y 3,5 millones entregadas a fijar a las aceiteras. 

A principios de octubre, los productores tenían sin vender 21,2 millones de toneladas, con lo cual han vendido en este período 1,2 millones de toneladas. Esto estaría indicando que hoy el productor tiene en la soja disponible el principal producto “cash”para enfrentar los gastos de la siembra de verano. Asumimos que durante esta semana previa a las elecciones el volumen de venta de soja será mucho menor que las semanas previas, por la incertidumbre del resultado electoral. 

Haciendo un ejercicio teórico de cuánto volumen de soja quedará sin vender al 10 de diciembre, estimamos ventas en el período 14 de octubre al 30 de noviembre por tres millones de toneladas. En esta hipótesis, quedarían sin vender 17 millones de toneladas. Este volumen equivale a un total de 5.800 millones de dólares, y estarán disponibles para el próximo presidente, siempre y cuando genere condiciones que motiven a vender tanto la soja como el trigo que se continuara cosechando durante todo el mes de diciembre. 

La gran incógnita que seguirá sobrevolando es qué impacto tendrán en el mercado los 17 millones de toneladas de soja sin vender que estarán a disposición del próximo gobierno, y si el nuevo presidente hará algún anuncio para motivar a los productores a vender. Una potencial venta masiva de soja disponible en un corto período de tiempo podrá generar el efecto “puerta 12”, con altas chances de impacto bajista sobre los precios. ¿No debería vender ahora el productor, en lugar de esperar un futuro que será cada vez más incierto?