Soja se despega sobre el cierre de la semana Guillermo Rossi

El mercado local de la oleaginosa se despegó de las referencias externas sobre el final de la semana, desatendiendo las bajas de Chicago en el marco de todo tipo de conjeturas sobre el rumbo de los próximos meses. Las plataformas de Rofex y Matba canalizaron gran parte de la actuación de los especuladores, que concentraron su atención en los futuros con vencimiento en mayo. Al llegar el viernes los valores negociados en dicha posición se acercaron a u$s 225/ton, acumulando ganancias del 6% a lo largo del mes. Dado que este precio se encuentra muy por encima de la capacidad teórica de pago de los compradores, estimada en unos u$s 205/ton para procesamiento industrial, queda claro que algunos operadores intentan posicionarse de cara a una eventual reducción en la alícuota de derechos de exportación.
A lo largo de la semana las cotizaciones negociadas en el recinto de la Bolsa encontraron piso en $ 2.200/ton, cifra por debajo de la cual prácticamente no hay oferta interesada en cerrar negocios. El corrimiento de los vendedores hacia cifras más elevadas incrementó el rojo de las fábricas, que en la lucha por no perder participación en el mercado aumentaron su competencia por los lotes arribados a la plaza. El precio FAS teórico informado por el Ministerio de Agricultura no superó los $ 2.100/ton en ninguno de los días de esta semana.
Las expectativas del mercado internacional son realmente desconcertantes. Los que hacen apuestas bajistas advierten que los rendimientos de la cosecha norteamericana son mejores que lo esperado y que la demanda de harina de soja se encuentra en declive, incluso perdiendo su liderazgo en la formación del precio. A esto se le suma la llegada de mejores condiciones climáticas en Brasil, favoreciendo un rápido avance de la siembra tras el retraso inicial. En el estado de Mato Grosso, el principal distritos productor, el área cubierta se encuentra en el 20% del total proyectado para esta campaña, en línea con el avance promedio de los últimos años.
Del otro lado, los operadores alcistas enfatizan en el mercado climático sudamericano y los altos riesgos que conlleva la expectativa de consolidación de un fenómeno Niño fuerte durante los próximos meses. A esto se le suma el continuo empuje de la demanda de China, que a lo largo de los últimos días estuvo comprando insistentemente en el mercado norteamericano. Los márgenes de procesamiento de la industria en el gigante asiático son largamente positivos con el poroto a menos de u$s 9/bu, despertando el apetito de las fábricas.
En el mercado norteamericano los productores han incrementado su ritmo de ventas con la reciente recuperación del precio, aunque las diferencias regionales son significativas. Las bases del mercado físico son sustancialmente más débiles hacia el oeste, en donde los resultados de la campaña fueron mejores. Hacia el este, en cambio, hay procesadores que no tienen demasiada materia prima más allá de los 30 días de uso. De todos modos, la capacidad de pago de los compradores depende en forma crucial del destino que se le dará a la mercadería, ya que los embarques por el rio Mississippi hacia el Golfo de México se encuentran amenazados por la caída en el nivel del rio y el incremento de los fletes.
Las operaciones de exportación informadas por el USDA esta semana permitieron acercar los números a los niveles de otros años, aunque el retraso sigue siendo significativo. Hasta el momento los exportadores norteamericanos colocaron 25,4 M tn en el exterior, de las cuales sólo 6,3 m tn fueron efectivamente embarcadas. A la misma altura del año pasado los compromisos acumulaban 32,8 M tn, es decir, casi un 30% más. Si bien la cifra debería ir convergiendo a lo largo de la campaña, es probable que el programa de embarques estadounidense finalice por debajo del ciclo 2014/15 ante la mayor disponibilidad de saldos exportables en Argentina y Brasil.
En nuestro país la actividad de los exportadores se retrajo notablemente en las últimas semanas, quedando las fábricas como el principal formador del precio en el mercado. De todos modos, los embarques acumulados totalizan 10,8 M tn y quedan permisos concedidos para colocar un millón de toneladas más durante los próximos meses. El Ministerio de Agricultura estimó en su último informe mensual un volumen de exportaciones de 11 M tn para toda la campaña, aunque ese número podría sufrir nuevos ajustes a la suba en función del programa de embarques para las próximas semanas.
Las fábricas encuentran crecientes dificultades para originar ante el actual contexto de incertidumbre económica y política que atraviesa la Argentina, en el que la soja aparece como un resguardo de valor para los productores. Es por ello que en los últimos días volvieron a negociarse contratos pactados en dólares con pesificación futura en fecha a elección del vendedor y entrega inmediata de la mercadería. Esto permite a los compradores asegurarse la materia prima necesaria para trabajar y establecer un precio fijo si se toman las coberturas correspondientes. En parte por este tipo de operaciones, la llegada de soja a los puertos sigue ubicándose por encima del nivel observado en el último trimestre de los últimos años.