"La actual campaña se asemeja cada vez más a la del 97/98, al menos en lo que al Niño respecta", afirmó la CCA.
En
lo que respecta a las diferencias y similitudes, la Consultora de
Aiello detalló que "la evolución de la temperatura superficial del mar
en la cuenca central del Pacífico Ecuatorial se muestra
significativamente emparejada con lo que sucedió en la campaña 97/98. La
intensidad actual presenta un anomalía que alcanza, en la última
semana, un valor de 2.4ºC, es decir cercano al máximo previsto. A esta
altura la situación debería volverse estacionaria y mantenerse en este
máximo por unos meses para luego declinar lentamente. La probabilidad de
que todo el semestre cálido se mantenga bajo condiciones El Niño, es
tan elevada que prácticamente no da márgenes a otras posibilidades. En
este punto, queda claro que este indicador ha tomado una posición muy
definida y que por lo tanto no hay especulaciones posibles a cerca de su
comportamiento. Ahora es época de comenzar el monitoreo del impacto que
el mismo puede tener sobre las lluvias y la forma en la que se
presentará su interacción con la escala regional".
La marcha actual y la correspondiente comparación con la campaña 97/98:
"Por lo que vemos desde la última posición medida la marcha de la campaña actual se ha ido pegando a la del 97/98, esperándose una evolución prácticamente igual para lo que resta del año. Lo que resalta en el pronóstico es que la intensidad de la marcha actual decrece en forma más lenta una vez superado el máximo, que en aquella ocasión", afirmó la CCA.
En tanto que, "las precipitaciones de las últimas dos semanas han mostrado una tendencia con desvíos positivos en zonas del sur de Brasil, norte de Uruguay y este de Corrientes. Hubo mejoras pluviales respecto de septiembre en gran parte de la región pampeana, pero por lo pronto no hubo ningún sistema precipitante que se concretara como alarma de un posible advenimiento de situaciones pluviales de riesgo. Recordemos que es normal que octubre tienda a mostrar un crecimiento de las precipitaciones. Por lo pronto lo que se destaca es una fuerte recirculación de aire húmedo y esto no se puede descartar como influencia del evento cálido que marca la cancha del escenario climático de esta campaña".
"Al presente se viene dando una situación que presenta enfriamientos intensos para la época en el sur de BA, que no llega con riesgos de heladas para la franja central pero que aún favorece este fenómeno sobre las zonas trigueras del sur de BA, las cuales se caracterizan por mantener estos enfriamientos hasta avanzado el mes de octubre. Igualmente el cambio de ambiente que se impondrá el fin de semana sobre la franja central, impone marcas térmicas que se ubican bastante por debajo de los valores esperados para la época", asegura el informe.
Si se considera el octubre de 1997, "se observaron lluvias muy importantes que tomaron gran parte del sur de CB, sur de SF y buena para de la provincia de BA. En muchos sectores entonces se superó la barrera de los 200 mm. Actualmente la escala regional parece actuar como moderador de este riesgo dado que se vienen dando enfriamientos que pueden considerarse destacados para la época. La entrada de aire frío junto a la persistente humedad favorece el despliegue de nubes bajas, pero no permite un gran desarrollo conectivo. Es posible que se concreten algunos acumulados destacados con el correr de los días, pero bajo estas circunstancias los fenómenos extremos pierden chance de presentarse. Por eso es que vemos las latitudes tropicales más activas en este sentido. Las tormentas se concentran en el sur de Brasil y el centro norte de la Mesopotamia, donde estas masas de aire frío no han tenido tanta influencia".
"Luego de este período inestable del fin de semana, donde pueden sumarse algunas lluvias en el centro este de la región pampeana, se perfilan un par de días de buen tiempo con lluvias que llegarían nuevamente hacia el jueves o viernes de la semana próxima, esperándose luego un nuevo enfriamiento. De mantenerse esta circulación, es posible que el mes de octubre vaya sumando las lluvias que lo acerquen a su característico máximo, pero por lo pronto, el monitoreo de la circulación y los pronósticos de mediano plazo, mantienen acotado el riesgo de eventos extremos, algo que si sucedió en octubre del 97. Es decir, que la marcha del indicador de El Niño sea muy similar a la actual, no garantiza un comportamiento igual de las precipitaciones", analizó.
Y el informe finalizó: "El concepto a fortalecer es el que impone la idea de que la presencia de un forzante climático de gran escala tan definido como el actual, permite definir un escenario con mayores probabilidades de observar lluvias por encima de los valores normales a lo largo de un período suficientemente largo (trimestre, semestre). Sin embargo, son los factores de escala regional los que van moldeando el comportamiento de las lluvias en períodos más cortos. En ese sentido, que en octubre del 97 se hayan observado precipitaciones muy destacadas, no configura el escenario que finalmente se concretará a lo largo de este mes".
La marcha actual y la correspondiente comparación con la campaña 97/98:
"Por lo que vemos desde la última posición medida la marcha de la campaña actual se ha ido pegando a la del 97/98, esperándose una evolución prácticamente igual para lo que resta del año. Lo que resalta en el pronóstico es que la intensidad de la marcha actual decrece en forma más lenta una vez superado el máximo, que en aquella ocasión", afirmó la CCA.
En tanto que, "las precipitaciones de las últimas dos semanas han mostrado una tendencia con desvíos positivos en zonas del sur de Brasil, norte de Uruguay y este de Corrientes. Hubo mejoras pluviales respecto de septiembre en gran parte de la región pampeana, pero por lo pronto no hubo ningún sistema precipitante que se concretara como alarma de un posible advenimiento de situaciones pluviales de riesgo. Recordemos que es normal que octubre tienda a mostrar un crecimiento de las precipitaciones. Por lo pronto lo que se destaca es una fuerte recirculación de aire húmedo y esto no se puede descartar como influencia del evento cálido que marca la cancha del escenario climático de esta campaña".
"Al presente se viene dando una situación que presenta enfriamientos intensos para la época en el sur de BA, que no llega con riesgos de heladas para la franja central pero que aún favorece este fenómeno sobre las zonas trigueras del sur de BA, las cuales se caracterizan por mantener estos enfriamientos hasta avanzado el mes de octubre. Igualmente el cambio de ambiente que se impondrá el fin de semana sobre la franja central, impone marcas térmicas que se ubican bastante por debajo de los valores esperados para la época", asegura el informe.
Si se considera el octubre de 1997, "se observaron lluvias muy importantes que tomaron gran parte del sur de CB, sur de SF y buena para de la provincia de BA. En muchos sectores entonces se superó la barrera de los 200 mm. Actualmente la escala regional parece actuar como moderador de este riesgo dado que se vienen dando enfriamientos que pueden considerarse destacados para la época. La entrada de aire frío junto a la persistente humedad favorece el despliegue de nubes bajas, pero no permite un gran desarrollo conectivo. Es posible que se concreten algunos acumulados destacados con el correr de los días, pero bajo estas circunstancias los fenómenos extremos pierden chance de presentarse. Por eso es que vemos las latitudes tropicales más activas en este sentido. Las tormentas se concentran en el sur de Brasil y el centro norte de la Mesopotamia, donde estas masas de aire frío no han tenido tanta influencia".
"Luego de este período inestable del fin de semana, donde pueden sumarse algunas lluvias en el centro este de la región pampeana, se perfilan un par de días de buen tiempo con lluvias que llegarían nuevamente hacia el jueves o viernes de la semana próxima, esperándose luego un nuevo enfriamiento. De mantenerse esta circulación, es posible que el mes de octubre vaya sumando las lluvias que lo acerquen a su característico máximo, pero por lo pronto, el monitoreo de la circulación y los pronósticos de mediano plazo, mantienen acotado el riesgo de eventos extremos, algo que si sucedió en octubre del 97. Es decir, que la marcha del indicador de El Niño sea muy similar a la actual, no garantiza un comportamiento igual de las precipitaciones", analizó.
Y el informe finalizó: "El concepto a fortalecer es el que impone la idea de que la presencia de un forzante climático de gran escala tan definido como el actual, permite definir un escenario con mayores probabilidades de observar lluvias por encima de los valores normales a lo largo de un período suficientemente largo (trimestre, semestre). Sin embargo, son los factores de escala regional los que van moldeando el comportamiento de las lluvias en períodos más cortos. En ese sentido, que en octubre del 97 se hayan observado precipitaciones muy destacadas, no configura el escenario que finalmente se concretará a lo largo de este mes".