Mercado de granos a la espera de decisiones políticas

El mercado de granos local opero nervioso la semana pasada y comportándose desacoplado respecto a Chicago.
 El mercado de granos local opero nervioso la semana pasada y comportándose desacoplado respecto a Chicago por la expectativa que despertaba la posibilidad de que se produzcan cambios en la política agropecuaria luego de las elecciones presidenciales. Recordemos que entre las propuestas figuraban la eliminación de las restricciones comerciales y de derechos de exportación, lo cual tendría un impacto alcista en los precios.
En lo que hace al mercado internacional, si bien continúa la presión de cosecha en Estados Unidos, y los rindes de soja obtenidos siguen siendo mejores que los esperados, lo cierto es que esto ya suena a historia antigua, el mercado ya descontó en los precios esta cuestión, y tanto en maíz como en soja empiezan a verse otras cuestiones.
En el caso de la soja se está sembrando en Brasil con un buen ritmo. Recordemos que la intención de siembra es mayor que el año pasado, por lo que los precios se ven presionados por la expectativa de un buen volumen de producción, que se montaría sobre la gran campaña que ya EEUU ha tenido, y los elevados stocks que venimos trayendo.
Dos elementos
Sin embargo hay dos elementos a considerar aquí: en primer lugar que habrá que sortear el mercado climático sudamericano. Con año Niño fuerte de por medio esperamos agua en abundancia, pero todo está por verse. Además de esto hay que atender a la demanda, que con estos precios está muy activa. Si bien las exportaciones de EE.UU. arrancaron lentas, van ganando ritmo. Siguen 30% por debajo del año pasado en el acumulado, pero la dinámica es alentadora.
En el caso del maíz, el mundo dispone de amplias reservas en el corto plazo, por lo que es difícil apuntar a niveles más altos de precio en el corto plazo. Especialmente por la gran disponibilidad de grano de Brasil, que además se vio beneficiado por la devaluación de su moneda. Sin embargo la pérdida de área de las últimas campañas, y la caída en la intención de siembra en Argentina y otros países justifica para más adelante mantenerse expectantes.
Pasaron a un segundo plano
Pero todos estos elementos pasaron la semana pasada a un segundo plano. El mercado está descontando que el gobierno que asuma el 10 de diciembre reduciría derechos de exportación en trigo y maíz, eliminando además los permisos de exportación. Esto ha llevado a que se estén pagando valores por encima de la paridad de exportación para trigo y maíz nuevo. En el mercado disponible estimamos que hay quienes están haciendo la apuesta con mercadería, comprando para almacenar y esperar el desenlace.
Pero a esto se le suma ahora la soja, en donde una reducción de derechos de exportación parecería menos probable, por el impacto en la recaudación que ello tendría. Sin embargo se habla de una reducción marginal para dotar al cultivo de alguna rentabilidad extra. Esto llevó a que los precios locales mejoraran a pesar de que en el mercado internacional se notara cierta debilidad.