La
máxima aplicación de tecnología que siempre caracterizó a la región
núcleo estaría una vez más ausente en la 2015/16. Comienza el segundo
año con una estrategia productiva que pone énfasis en bajar costos y
sobrevivir. A una semana de arrancar las labores de implantación de
soja, está la intención de elevar el uso de semilla guardada, bajar las
dosis de fertilizantes y ajustar el paquete de control a lo mínimo
indispensable. Mientras tanto, falta sólo un 2% de los lotes para cerrar
la siembra en maíz de primera, con una caída de área del 40% frente al
año pasado. El trigo sigue con buen aspecto y apunta a rindes promedios.
La
siembra de la oleaginosa de primera arranca el 15 de este mes siempre
que las condiciones climáticas lo permitan. No hay demasiados cambios
respecto del escenario del año pasado, excepto que los números están más
ajustados y gana relevancia una estrategia productiva defensiva. Todo
ajuste que se pueda hacer se hará pese a estar ubicados sobre los suelos
más productivos del país, contar con excelentes reservas de agua en
suelo y tener pronósticos climáticos favorables. Los ajustes vendrán por
la genética, los fertilizantes y el control de malezas y plagas. La
intención marca un probable récord en el uso de semilla propia y el
empleo de ciclos de grupo IV debido al pronóstico de un verano Niño.
El
trigo ingresa en la fase de llenado de granos en un 19% del área
sembrada, mientras que el 26% está espigando y floreciendo y el resto se
reparte entre encañazón, hoja bandera y espiga embuchada. A esta altura
del ciclo, es posible pensar en 35 qq/ha de rinde promedio en la
región, lo que sería similar al promedio de los últimos 5 años. Los
técnicos notan fuertes diferencias entre los cuadros bien manejados
(fertilización, rotación, cobertura, etc.) y los que no recibieron un
cuidado adecuado. Bajo condiciones adecuadas, nos dejaría ante picos de
45 qq/ha y pisos de 25 qq/ha, lo cual es una brecha enorme. La
diferencia entre los distintos germoplasmas también se plasma en el
comportamiento sanitario ya que muchos cuadros debieron ser protegidos
con fungicidas para roya y mancha amarilla. Los costos se cubrirían con
lo justo si se logra obtener el nivel de rindes pronosticados. En tanto,
la condición fisiológica del cereal se califica como buena a muy buena
en el 70% del área implantada pero también hay un 10% de los cuadros en
condición regular.
Está
sembrada el 98% del área maicera de primera. El cultivo de maíz cuenta
con buenas condiciones de humedad y las plántulas se exhiben con la
primera a la tercera hoja expandida. Los lotes sembrados fueron
adecuadamente manejados pero hubo ajustes en fertilización y genética.
Las
lluvias de la última semana dejaron sus mayores aportes en el sur de la
región GEA, como en el caso de Rojas (BA) donde se registraron 57,2 mm.
El resto de la región se mantuvo por debajo de los 20 mm, especialmente
sobre la zona cordobesa donde se están los menores registros. Para el
próximo domingo se esperan lluvias y algunas tormentas aisladas de débil
a moderada intensidad.
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