La industria del bioetanol quiere aprovechar su capacidad ociosa

El foco está puesto en abordar el mercado externo y la necesidad de una reglamentación que habilite a los industriales.


Del 2010 a esta parte la producción de bioetanol creció 456 por ciento por aumentos graduales en el corte con naftas. Actualmente la legislación obliga a una mezcla del 10 por ciento y, al parecer, próximamente habría una suba del 12 por ciento.
Según los industriales de este biocombustible, la capacidad de elaboración es suficiente para elevar el corte hasta un 15 por ciento. Muchas de las terminales no trabajan al 100 por ciento y tienen estructura para ampliar su producción. ¿Será hora de motorizar la industria pensando en despachar el producto al exterior, tal como lo hace Brasil y Estados Unidos?
Martín Fraguío director ejecutivo de MAIZAR -Asociación Maíz y Sorgo Argentino-, quien ocupa ese cargo desde la creación de la entidad hace 12 años, explica que “hoy Argentina no está preparada para exportar”, pero que podría comenzar a hacerlo de instrumentar un marco regulatorio adecuado.
“Para acceder al mercado externo hay un tema estratégico que el sector debe discutir. Nosotros, desde MAIZAR, planteamos hace ya varios años junto a Jorge Casanova, ex-presidente de la Cámara de Alcoholes y miembro de la Comisión de Biocombustibles de MAIZAR, los requerimientos para empezar a exportar, tratando de motivar a las industrias”, declara la autoridad, ya que “la Ley de Biocombustibles no prevé que una empresa que provea al mercado interno pueda exportar”.
Si bien Fraguío considera que, primeramente, es conveniente profundizar sobre el mercado interno, ampliando el corte efectivo de biocombustibles con naftas, la coyuntura internacional es propicia para exportar porque “el mercado internacional está creciendo a una velocidad infernal”.
El CEO de MAIZAR observa que ha aumentado el número de países que emplean políticas de corte obligatorio y que la baja del precio del maíz internacional hace más competitivo al bioetanol. Además, indica que China, país con el parque automotor más grande del mundo, empezó a tomar políticas de consumo de este biocombustible para reducir las emanaciones contaminantes de la nafta: un mercado tentador.
En cuanto a los posibles competidores de Argentina, como Brasil (fuerte productor de etanol de caña) y Estados Unidos (principal exportador de etanol de maíz), señala que en circunstancias no dan abasto para copar el mercado externo. Más aún, Brasil, en el período inter-zafra hace ya 4 años que importa bioetanol de los Estados Unidos para cubrir su demanda (en el vecino país el corte es del 27,5 por ciento), por lo que Argentina podría pensar en destinar su producción allí. EnergíaEstratégica.