En búsqueda de fe y esperanza para ver si suben los precios (2): China podría estar comprando un 11% más de soja en dos años y otros factores Julio Calzada y Nicolás Ferrer
Continuamos
en esta segunda nota buscando fundamentos para recuperar la fe de que
el precio internacional de la soja (y del resto de los granos, harinas y
aceites) podría -el año próximo- registrar valores más altos que los
actuales. Hemos encontrado algunos factores. No son muchos, pero
alimentan -al menos- alguna esperanza. Ellos son:
a) La FAO pronostica una caída en la producción mundial de cereales en la campaña 2015/2016.
En
su último informe emitido en esta semana, la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) redujo su
pronóstico para la producción mundial de cereales en el ciclo 2015/2016 a
2.534 millones de toneladas, casi 6 millones de toneladas menos de lo
esperado en septiembre y 24 millones de toneladas (0,9%) por debajo del
récord de la campaña 2014/2015 (ver cuadro Nº1). De concretarse esta
menor oferta de cereales entendemos que se podría esperar algún sustento
alcista en los precios.
El
informe de este mes de la FAO mostró perspectivas de producción más
baja para los cereales secundarios (entre ellos el maíz) y arroz,
compensando una estimación más alta para la cosecha mundial de trigo. Se
esperan menores producciones en Estados Unidos y la Unión Europea,
compensando la mejora que se espera en la cosecha brasileña.
La
producción mundial de cereales secundarios de este año se ubicaría en
1.306 millones de toneladas, un 1,8 por ciento por debajo del récord de
2014. Los cereales secundarios incluyen al maíz. La previsión para la
producción de arroz también ha sido reducida por la FAO en cerca de 8
millones de toneladas, pudiendo alcanzar las 493 millones de toneladas
en el ciclo 15/16. Caería respecto de la campaña 14/15 en un 0,4 por
ciento.
La
información no es positiva para alentar una posible suba en los precios
del trigo. Según la FAO, la producción mundial de trigo ha sido
pronosticada en alrededor de 735 millones de toneladas, casi 6,4
millones de toneladas más que el pronóstico anterior de septiembre y
ligeramente (0,3 por ciento) por encima del récord del año pasado.
b) La FAO pronostica una mayor utilización de cereales en la campaña 2015/2016.
Un
dato alcista para los precios podría ser el siguiente: la FAO espera
que la utilización mundial de cereales en 2015/2016 crezca y se ubique
en 2.530 millones de toneladas, casi 6 millones de toneladas más que el
pronóstico anterior y 31 millones de toneladas por encima de los valores
evidenciados en la campaña 2014/2015.
El
consumo mundial total de cereales como alimento se ubicaría en 1.097
millones de toneladas, 21 millones de toneladas menos que en la
previsión anterior, pero sigue siendo un 1,1 por ciento más que la
estimación revisada para la campaña que finaliza en el 2014/15. Se
prevé, además, que el uso industrial total de cereales (para la
producción de etanol, almidón y de cerveza) podría aumentar
marginalmente en la nueva campaña 2015/2016.
c) La FAO pronostica un menor stock final mundial de cereales cuando cierre la campaña 2015/2016.
Este
dato es interesante. Se reducirían los stocks finales de cereales a
nivel mundial al cerrar la nueva campaña. Las existencias mundiales de
cereales al cierre de la campaña 2015/2016 se situarían en 638 millones
de toneladas, casi 5,4 millones de toneladas por debajo de la cifra que
predijo la FAO en septiembre del 2015 y casi 4 millones de toneladas
menos que en el cierre de la campaña 2014/2015.
La
caída proyectada en los inventarios mundiales generaría una leve caída
del indicador "Stock/Utilización" quien pasaría de 25,7% en 2014/2015 a
25,2% en el ciclo 2015/2016.
No
caerían los stocks finales de trigo: teniendo en cuenta las
perspectivas de cosecha récord de este año en trigo, se prevé que las
existencias mundiales de este cereal se acercarían a 206 millones de
toneladas, casi 4 millones de toneladas más de lo previsto en septiembre
y 3 millones de toneladas más que el ciclo 2014/2015. Según la FAO sí
caerían los stocks finales de cereales secundarios y de arroz al cierre
del ciclo 2015/2016.
d)
La FAO informó esta semana que los precios mundiales de los alimentos
aumentaron en Setiembre de 2015 y estiman que no deberían seguir
bajando.
Según
la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, los precios mundiales de los alimentos aumentaron
ligeramente en septiembre del corriente año, después de una fuerte caída
en agosto, pero aún se mantuvieron muy por debajo de su nivel
equivalente hace un año atrás. El índice de precios de la FAO mide la
evolución mensual de los precios de una canasta de cereales, semillas
oleaginosas, productos lácteos, carne y azúcar. Promedió 156,3 puntos en
septiembre 2015, lo que representa un aumento de un punto a partir de
agosto del corriente año. Pese a esto, los precios se ubican en un 18,9%
por debajo de su nivel de hace un año atrás.
La
FAO ha indicado que si bien el comercio internacional de alimentos se
encuentra en niveles mínimos en U$S, la demanda a los precios actuales
tendría que sostenerse ante lo que parece ser un panorama ligeramente
menos holgado de la oferta. A su vez, indica en sus informes que la
única variable en el horizonte que podría provocar una fuerte alza de
los precios sería una reducción de la oferta por cuestiones de carácter
climático relacionados con la presencia de El Niño.
e)
En el ciclo 2015/2016 China podría estar comprando casi 8 millones de
toneladas más de poroto de soja que hace 2 años atrás. Esta muy buena
noticia implica que sus compras en el exterior registrarían un elevado
crecimiento del 11% en apenas 2 años.
Esta
es una buena noticia. La gran importancia que ha ido adquiriendo la
República Popular China en el mercado internacional del poroto de soja
pone de manifiesto la dependencia creciente que tienen los principales
países productores -entre ellos, Argentina- de las compras que realice
el gigante asiático.
En
el cuadro N° 2 se observa que en la campaña 1998/1999 las importaciones
mundiales de poroto de soja ascendían a 38,6 millones de Tn y China
compraba apenas el 10% del total, cerca de 4 millones de toneladas.
Diecisiete años después, para el ciclo 2014/2015 según datos de Oil
World, China estaría adquiriendo cerca de 76,3 millones de toneladas de
poroto sobre un total de importaciones mundiales de 123,2 millones de
tn.
Como
hemos expresado en otros informes, pasar del 10% del mercado mundial al
62% en 3 lustros pone de manifiesto la jerarquía que ostenta este país
asiático en el mercado internacional de la soja, y con ella, la
dependencia que tienen los países sojeros del ritmo de compras chinas.
Pero
el dato verdaderamente interesante lo brinda Oil World en su último
informe y es el siguiente: China vendría aumentando sus importaciones de
soja, a pesar de cierta desaceleración que se observa en su tasa de
crecimiento y en su nivel de actividad económica. En el ciclo 2015/2016,
según Oil World, China podría estar comprando casi 78 millones de
toneladas, lo cual representa casi 8 millones de toneladas más de poroto
de soja que hace 2 años atrás. Veamos en el cuadro Nº2 que en el ciclo
2013/2014 habría adquirido en el exterior cerca de 70,3 millones de
toneladas. De confirmarse esta buena noticia, esto implicaría que China
podría registrar una elevada tasa de crecimiento en sus importaciones de
poroto del orden del 11% en apenas 2 años. Esta cifra es realmente alta
y genera la expectativa de que los precios internacionales podrían
dejar de bajar y empezar a aumentar en un futuro cercano.
Otra
variable que viene atada a la situación macroeconómica global pero que
ha evolucionado favorablemente en los últimos meses es la demanda
industrial de poroto de soja en Estados Unidos. Las estadísticas de la
Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas (NOPA por sus siglas
en inglés) norteamericana están evidenciando un volumen récord de
industrialización en EE.UU. en el 2015, habiendo procesado a fines de
agosto más de un 72% del volumen total del 2014. A su vez, el
sostenimiento de la demanda desde China a lo largo de la primera mitad
del corriente año también se vio influenciada por los buenos márgenes de
procesamiento, que si bien se desplomaron hacia el mes pasado con la
caída del petróleo, ya estarían volviendo a terreno positivo.
Esperemos
que estas previsiones de Oil World se confirmen para el bien de la
economía argentina y el sostenimiento de las exportaciones nacionales
del complejo sojero.