Después de la elección, convendría buscar “un piso de precios” Sol Arcidiácono

Después de la elección del domingo, convendría buscar “un piso de precios”. Esto nos dijo este lunes María Sol Arcidiácono, una de las más conocidas y solventes analistas de mercado en la región Centro de nuestro país.

Tuvo en cuenta que el resultado del domingo es un dato insoslayable pero, claro, resta aún la última definición, en la segunda vuelta del 22 de noviembre. Por consiguiente, admite que se respira una bocanada de cambio de ambiente aunque, recién con el correr de las semanas, se sabrá quién será definitivamente el Presidente y se irá vislumbrando cuáles serán las medidas que adoptará para los productos agrícolas, que harán que ese “cambio de ambiente” se torne más nítido o limitado.

Recomendaciones

Por eso, porque todavía impera la incertidumbre, es que Sol recomienda “buscar un piso de precios” en la medida que resulte posible, señalando que actualmente hay algunas posibilidades de hacerlo.

Soja. Un put a 218 dólares, con un costo de seis dólares, que se paga en pesos a tipo de cambio oficial. Apunta que se han comercializado o comprometido 50 millones de toneladas y es un momento estacional de pocas ventas, porque la mayor parte de los productores ya vendió, cubrió sus compromisos o lo que pudo y ahora, con lo que quede, va a esperar. Señala que hoy los valores locales se han situado en torno a 2.300 pesos, con un Chicago en baja. Acerca del mercado internacional, en este link se puede leer su nota de análisis publicada por Mercados Granarios de Agroeducación.

Maíz. Sugiere un put de 133 / 137 dólares, con una prima de cinco dólares. Interpreta que si llegan a cambiar las condiciones locales y se adoptan medidas que se traduzcan en una mejora de precio, compensarán el costo de la cobertura. Si se dilatan, las herramientas de cobertura son un camino aconsejable, habiéndose asegurado un piso de valor. No es muy optimista, por el momento, respecto a área sembrada y cosecha futura, que no superaría los 20 millones de toneladas (se inclina actualmente por 18 millones), dejando un saldo exportable más bien corto. Considera que cabría tomar en cuenta que 140 dólares es un valor que está por encima de la capacidad de pago con retenciones.

Trigo. Sol entiende que no hay demasiado margen para hacer algo. Es pesimista en relación a la próxima cosecha, que ubica entre ocho y nueve millones de toneladas, “bajísima”. ¿Por qué ocho millones?-, le preguntamos. Porque falta para definir el estado de los cultivos y su rinde, en particular en la provincia de Buenos Aires, y el paquete tecnológico aplicado ha sido muy elemental. Por tanto, el saldo exportable del próximo ciclo, aún sumando 2,5 millones de toneladas de la cosecha vieja, va a quedar limitado en volumen. “Es para ir mirándolo”, piensa. En el cereal, sigue abierta la falta de certezas.

Conclusión

En suma, opina que en la medida de lo posible habría que tratar de “reducir la incertidumbre”, hoy ve “muchas variables en el aire” y hacerse un “piso de precios” sería una buena alternativa, conforme se ha relatado.

Sobre el futuro del mercado local, Sol reflexiona que hay que esperar una transición, por esa misma razón, que no habría que esperar cambios abruptos, sí un “cambio de ambiente”, pues el acto electoral de ayer, en primera lectura, indica que la ciudadanía le ha puesto un límite al “fanatismo” (que también se reflejó en cómo se ejercieron influencias que distorsionaron algunos mercados) y la gente “se puede llegar a bancar la situación de otra manera”.