El
mercado internacional del cereal continúa presionado por la gran
disponibilidad de oferta en los países exportadores y una demanda
externa aletargada, en el marco de una nueva oleada de revaluación del
dólar frente al resto de las monedas. El stock mundial se encuentra en
su nivel más elevado en tres décadas, incluso con nuevos récord de
consumo, lo que remarca el importante salto productivo experimentado
tanto en Estados Unidos como en Sudamérica en los últimos años.
Asimismo, gran parte de esas existencias se encuentran en China, país
que ha seguido una cuidadosa política de acumulación que de a poco
intentará revertir durante los próximos años.
Los
futuros de Chicago con vencimiento en diciembre alcanzaron mínimos de
un mes y medio en el comienzo de la semana, aunque compras de
oportunidad de los fondos contribuyeron a una recuperación en los días
posteriores. La volatilidad es acotada, pero el interés de los
compradores emerge cuando los precios se acercan los u$s 3,70/bu, cifra
equivalente a u$s 145/ton. En amplias zonas de Estados Unidos esta cifra
se encuentra por debajo de los costos de producción a los rindes
obtenidos, lo que motiva a los productores a esperar mejores condiciones
comerciales para desprenderse del cereal.
La
cosecha norteamericana mostraba un avance del 59% hasta el último
domingo, guarismo ligeramente superior al promedio habitual hacia la
tercera semana de octubre. Sin embargo, hasta el momento el volumen de
ventas ha sido más bien limitado, por lo que gran parte de la capacidad
de almacenaje en chacra se está destinando a guardar el maíz. En
general, se percibe cierto potencial de recuperación en los precios, tal
como insinúan las posiciones diferidas de futuro del mercado de
Chicago. Esto ha conducido a un fortalecimiento de las bases del mercado
físico en el interior de Estados Unidos, donde hay plantas de etanol
necesitadas de materia prima ya que los márgenes de procesamiento se han
vuelto favorables.
Esta
situación, sumada al incremento en los costos del flete por barcazas a
través del Mississippi hasta los puertos del Golfo, ha resultado en una
notable pérdida de competitividad para la mercadería norteamericana. Por
este motivo, a lo largo de la semana la actividad exportadora fue
limitada y los compromisos anunciados por el USDA quedaron por debajo
del rango esperado por los operadores del mercado, alcanzando el nivel
más bajo de la actual campaña con apenas 248.017 tn. Las exportaciones
acumuladas en el ciclo 2015/16 presentan un rezago interanual del 35%,
con apenas 11,9 M tn frente a 18,3 M tn a la misma altura del año
pasado.
El
USDA proyecta ventas externas por 47 M tn para toda la campaña, cifra
que de continuar la actual debilidad del mercado será difícil alcanzar.
En cambio, donde las estimaciones de exportación se están ajustando al
alza es Brasil, con algunos analistas esperando un programa de embarques
cercano a 30 M tn, lo que marcaría un récord histórico. El
deslizamiento del real frente al dólar de los últimos meses concedió
mayores ventajas al cereal brasileño en el mercado global, haciendo que
muchos importadores tradicionales modifiquen la procedencia de sus
compras para aprovechar el diferencial favorable.
La
siembra sudamericana continúa avanzando a paso lento, con expectativas
generalizadas de caída en la superficie implantada. Las condiciones
climáticas hasta el momento han jugado a favor, aunque en algunas
regiones se necesitan más lluvias para el comienzo de los trabajos. Por
lo general hay un predominio de planteos conservadores, con menor
inversión por hectárea en fertilización y siembra sólo para apegarse a
las rotaciones planificadas. En nuestro país el avance llega al 25% de
la superficie proyectada según el Ministerio de Agricultura.
Durante
los últimos días el mercado local ha experimentado algunos vaivenes en
función de las necesidades de las partes. El disponible fluctuó entre $
1.030 y hasta $ 1.100 por tonelada dependiendo de las condiciones de
entrega pactadas, mientras que diversos participantes se mostraron
activos ofreciendo valores para la descarga diferida. El volumen
intercambiado en la plaza fue de mayor a menor ya que el mercado dio
señales de agotamiento al rango de precios escuchado.
Los
productores y vendedores con grano almacenado se muestran cautos a la
espera de conocer el rumbo de política comercial que tomará la nueva
administración en el mes de diciembre. Una eventual revisión de los
derechos de exportación o los mecanismos de ROE tendría una gran
potencial para recuperar los precios, generando expectativas de cara a
los meses del verano. Si a lo anterior se la agrega una corrección del
tipo de cambio el mercado doméstico podría repuntar considerablemente
hacia 2016.