La
comercialización del cereal se mantiene virtualmente frenada a la
espera de novedades de política que den nuevos estímulos a los
participantes de la operatoria. Los anuncios de campaña de los distintos
candidatos a presidente más todo tipo de rumores en el sector comercial
alimentan la especulación sobre los escenarios de mercado de cara al
próximo año. En este contexto, hasta el momento es muy poco el volumen
de trigo de cosecha nueva que los productores vendieron en forma
anticipada, quedando a la espera de que se concrete parte del potencial
de recuperación que tienen los precios.
Los
trabajos de recolección comenzaron en el extremo norte del área
agrícola nacional, con resultados dispares. En el NOA los rendimientos
esperados están por debajo del año pasado y parte de la superficie no
llegaría a cosecha debido a los bajos niveles de productividad, mientras
que en la zona NEA las expectativas son mayores al promedio usual. La
calidad del grano es regular a buena, pero en algunas regiones se
detectan bajos niveles de proteína. De todos modos, la porción analizada
es muy poco significativa en términos del total. Hacia el sur de Santa
Fe gran parte del trigo atraviesa su etapa de llenado del grano con
suelo bien provisto de humedad, lo que favorece la aparición de
enfermedades. En tanto, hacia el extremo sur de Buenos Aires las bajas
temperaturas han retrasado la evolución de los cultivos, lo que también
afectó a la cebada.
La
última estimación de GEA – Guía Estratégica para el Agro apunta a una
cosecha de 9,3 M tn, tomando una superficie sembrada de 3,36 M ha,
pérdidas por 90.000 ha y un rendimiento promedio nacional de 28,5 qq/ha.
La caída interanual en el volumen de producción quedará compensada en
parte por el abultado stock remanente de este año, resultando en un
potencial de exportaciones relativamente estable o incluso algo mayor.
Igualmente, los precios y destinos hacia los cuales podrán colocarse los
saldos exportables dependerán crucialmente de los parámetros de calidad
disponibles en la mercadería que llegue a los puertos.
En
Brasil hay incertidumbre respecto de las fuentes de abastecimiento
necesarias para cubrir el consumo doméstico del próximo año, puesto que
los números del Mercosur son estrechos. Si bien la CONAB estimó la
cosecha brasileña en 6,65 M tn en su último reporte mensual, fuentes
privadas advierten que ante el fracaso de la campaña en Rio Grande do
Sul el volumen recolectado podría caer hasta 5,5 M tn. Los ajustes
continúan ya que Paraná recogió el 80% de su superficie, mientras que en
Rio Grande do Sul la colecta llega solamente al 20%.
Los
molinos del país vecino continúan resaltando la notable contracción que
experimentó el consumo de productos farináceos durante el último año,
en el marco de una economía en recesión y con mayores costos para
importar debido a la pronunciada depreciación del real frente al dólar.
En este contexto, se proyecta una necesidad de importación cercana a 5 M
tn para el ciclo 2015/16, lo que a priori no haría necesario recurrir
al trigo norteamericano. De todos modos, esto dependerá en parte de cómo
evolucione el tipo de cambio, que para algunos analistas podría
estabilizarse en niveles cercanos a los actuales.
Los
molinos de la zona centro y sur de Brasil focalizarán su demanda en el
trigo producido localmente durante los próximos cuatro o cinco meses,
puesto que su valor de mercado se encuentra bien por debajo de la
paridad de importación con los principales orígenes del extranjero. Esto
le da potencial de mejora a los precios internos en Brasil, actualmente
deprimidos por la presión que genera el avance de la cosecha. En
principio, la primera prioridad entre los trigos del extranjero la
tendría Paraguay, que este año ha logrado una cosecha con buenos
parámetros de calidad y saldo exportable por unas 700.000 tn. Al menos
durante el primer tramo de la campaña este origen se muestra
notablemente competitivo en los estados del sur de Brasil, donde la
incidencia del flete es baja.
Una
eventual revisión de los mecanismos de ROE y aplicación de derechos de
exportación en nuestro país generará enormes posibilidades de
intercambio comercial con Brasil, en beneficio no sólo de los
compradores de aquel país sino también de los productores argentinos,
especialmente de la provincia de Buenos Aires. A lo largo de la semana
se trazaron diversas conjeturas al respecto, aunque el escenario sigue
siendo mayormente incierto. Aun así, los precios dieron un pequeño guiño
al llegar el viernes. La exportación pagó u$s 130/ton el cereal en
condiciones Cámara con entrega en enero, generando un volumen de ventas
significativo en plaza Rosario.