Aparece el trigo nuevo al cierre de la semana Guillermo Rossi

La comercialización del cereal se mantiene virtualmente frenada a la espera de novedades de política que den nuevos estímulos a los participantes de la operatoria. Los anuncios de campaña de los distintos candidatos a presidente más todo tipo de rumores en el sector comercial alimentan la especulación sobre los escenarios de mercado de cara al próximo año. En este contexto, hasta el momento es muy poco el volumen de trigo de cosecha nueva que los productores vendieron en forma anticipada, quedando a la espera de que se concrete parte del potencial de recuperación que tienen los precios.
Los trabajos de recolección comenzaron en el extremo norte del área agrícola nacional, con resultados dispares. En el NOA los rendimientos esperados están por debajo del año pasado y parte de la superficie no llegaría a cosecha debido a los bajos niveles de productividad, mientras que en la zona NEA las expectativas son mayores al promedio usual. La calidad del grano es regular a buena, pero en algunas regiones se detectan bajos niveles de proteína. De todos modos, la porción analizada es muy poco significativa en términos del total. Hacia el sur de Santa Fe gran parte del trigo atraviesa su etapa de llenado del grano con suelo bien provisto de humedad, lo que favorece la aparición de enfermedades. En tanto, hacia el extremo sur de Buenos Aires las bajas temperaturas han retrasado la evolución de los cultivos, lo que también afectó a la cebada.
La última estimación de GEA – Guía Estratégica para el Agro apunta a una cosecha de 9,3 M tn, tomando una superficie sembrada de 3,36 M ha, pérdidas por 90.000 ha y un rendimiento promedio nacional de 28,5 qq/ha. La caída interanual en el volumen de producción quedará compensada en parte por el abultado stock remanente de este año, resultando en un potencial de exportaciones relativamente estable o incluso algo mayor. Igualmente, los precios y destinos hacia los cuales podrán colocarse los saldos exportables dependerán crucialmente de los parámetros de calidad disponibles en la mercadería que llegue a los puertos.
En Brasil hay incertidumbre respecto de las fuentes de abastecimiento necesarias para cubrir el consumo doméstico del próximo año, puesto que los números del Mercosur son estrechos. Si bien la CONAB estimó la cosecha brasileña en 6,65 M tn en su último reporte mensual, fuentes privadas advierten que ante el fracaso de la campaña en Rio Grande do Sul el volumen recolectado podría caer hasta 5,5 M tn. Los ajustes continúan ya que Paraná recogió el 80% de su superficie, mientras que en Rio Grande do Sul la colecta llega solamente al 20%.
Los molinos del país vecino continúan resaltando la notable contracción que experimentó el consumo de productos farináceos durante el último año, en el marco de una economía en recesión y con mayores costos para importar debido a la pronunciada depreciación del real frente al dólar. En este contexto, se proyecta una necesidad de importación cercana a 5 M tn para el ciclo 2015/16, lo que a priori no haría necesario recurrir al trigo norteamericano. De todos modos, esto dependerá en parte de cómo evolucione el tipo de cambio, que para algunos analistas podría estabilizarse en niveles cercanos a los actuales.
Los molinos de la zona centro y sur de Brasil focalizarán su demanda en el trigo producido localmente durante los próximos cuatro o cinco meses, puesto que su valor de mercado se encuentra bien por debajo de la paridad de importación con los principales orígenes del extranjero. Esto le da potencial de mejora a los precios internos en Brasil, actualmente deprimidos por la presión que genera el avance de la cosecha. En principio, la primera prioridad entre los trigos del extranjero la tendría Paraguay, que este año ha logrado una cosecha con buenos parámetros de calidad y saldo exportable por unas 700.000 tn. Al menos durante el primer tramo de la campaña este origen se muestra notablemente competitivo en los estados del sur de Brasil, donde la incidencia del flete es baja.
Una eventual revisión de los mecanismos de ROE y aplicación de derechos de exportación en nuestro país generará enormes posibilidades de intercambio comercial con Brasil, en beneficio no sólo de los compradores de aquel país sino también de los productores argentinos, especialmente de la provincia de Buenos Aires. A lo largo de la semana se trazaron diversas conjeturas al respecto, aunque el escenario sigue siendo mayormente incierto. Aun así, los precios dieron un pequeño guiño al llegar el viernes. La exportación pagó u$s 130/ton el cereal en condiciones Cámara con entrega en enero, generando un volumen de ventas significativo en plaza Rosario.