Después
de dos jornadas positivas, los futuros de maíz en Chicago fueron
cerrando a pérdida en el resto de la semana, para quedar entre 2 y 2,6
dólares abajo del viernes 2 de octubre en sus primeras cuatro
posiciones. Bajo condiciones algo más favorables y un repunte de la
recolección, la posición Dic15 empezó a sentir la presión de la oferta y
quedó ajustada este viernes en U$S 150,68 /t. Del 18% del área
cosechada se había avanzado a 27% al 4 de octubre, lo cual denota un
buen ritmo de labores pese a que está por debajo del promedio de 5
campañas, que es 32.
Hubo
escasas y poco significativas noticias que tuvieran un impacto positivo
sobre el mercado norteamericano. Por el lado de la oferta, los
problemas climáticos que se habían sucedido en el este del corazón
maicero norteamericano se vieron reflejados en el ajuste que hizo el
USDA sobre la superficie cosechada de maíz. Esto ya lo habían anticipado
los analistas, pero como el USDA ajustó levemente al alza el rinde del
cereal, a 105,45 qq/ha, el resultado fue una mayor producción a la cifra
que promedió todas las estimaciones privadas. Aunque la cifra de
producción y la de stock final de maíz en EE.UU. resultó inferior a lo
que USDA estimara en septiembre, ambas estuvieron por encima de lo
anticipado por el mercado y de allí su relativo impacto en los precios.
El
USDA efectuó también ajustes negativos en la producción mundial,
pronosticando bajas a 24 millones t de maíz en Argentina (1 menos), a
41,8 millones en los países que pertenecieran a URSS (2 menos) y aumento
en Brasil 80 millones (1 más). Esta pérdida global resultó superior a
la caída en la demanda por lo que el stock final mundial de maíz termina
siendo de 187,8 millones t, por debajo de la cifra de septiembre, del
año pasado y de lo estimado por los analistas. Aún así, tal como puede
apreciarse en el gráfico adjunto, se está ante una relación stocks / uso
bastante cómoda y sólo bruscas variaciones podrían alterar la tendencia
que ve el mercado.
La
demanda de exportación en EE.UU. sigue aletargada. Hay sólo 11 millones
de t de maíz comprometido cuando el año pasado había 15,3 millones y,
más importante aún, esos 11 millones representaban el 23% de la
exportación estimada por USDA. A igual fecha se había comprometido el
33% el año pasado y el 40% en el promedio de cinco campañas. El último
reporte oficial de ventas externas sigue siendo desalentador. Se informó
una cifra semanal de 466.600 t de maíz estadounidense cuando el mercado
había anticipado entre 550 y 750 mil toneladas.
En
la semana anterior, habíamos mencionado un informe del banco
cooperativo norteamericano CoBank que preveía poco crecimiento -pero
crecimiento al fin- en las ventas de etanol hacia el mercado interno
estadounidense, mientras que el panorama externo se presentaba algo más
favorable con Brasil aumentando la mezcla obligatoria al 27%, lo que
significaría un recorte del saldo exportable de etanol del país carioca.
Según CoBank la producción de etanol estadounidense aumentaría 2,5% en
este 2015 y un 1% en el 2016. Habrá que ver cómo se materializa ya que
la producción acumulada de etanol de este 2015 está en un 5% respecto
del año pasado. Aquí hay una fuerte apuesta hacia el mercado externo
mayormente, ya que están en curso planes de expansión de la capacidad de
producción sea por aumento de la capacidad instalada o por la
construcción de nuevas plantas.
En
el plano local, el foco del mercado ha estado en el maíz de la nueva
cosecha. Si bien durante la semana las ofertas por maíz estuvieron en
derredor de los $1000, con un rango que puede haber estado entre $995 y
$1030, y algo más en negocios muy puntuales, el volumen de operaciones
más importantes se centró en maíz con entrega diferida.
Para
la actual temporada las cosas no han cambiado sustancialmente y la
última información oficial mostraba un salto de algo más de 400.000 t en
el maíz 14/15 comprado hasta llegar a 16.470.700 t. De ese monto, casi 2,6 millones no tenían precio fijado. Y, mientras tanto, los ROE Verde apenas si se mueven.
El
salto de las cotizaciones locales de la semana pasada, fue para
instalar los precios en un escalón más arriba y sin que hubiera hechos
que permitieran fundamentar el cambio de actitud de los compradores;
excepto por declaraciones de “potenciales” funcionarios. Como sea, entre
seis y siete compradores se hicieron presente en la plaza local
buscando mercadería de la cosecha 2015/2016. Luego que se vieran valores
pra maíz con pago y entrega diciembre, hacia el final de la semana
habían desaparecido; pero estuvieron en una idea de U$S 120 y 121. Enero
y febrero estuvieron cerca de los U$S 123 y a partir de allí, las
cotizaciones pegaron un salto. Hubo operaciones para entrega en marzo,
para la entrega en la tira marzo/abril y para la tira marzo/mayo. En
general, los valores oscilaron entre los U$S 130 y 132 la tonelada, con
operaciones muy puntuales y aisladas a valores más altos. El FAS teórico
para abril apunta a un precio de casi U$S 134 por tonelada.
Mientras
tanto, con un nivel de reserva de agua casi óptimo, la siembra de maíz
avanza. Existen excesos en Entre Ríos y también en Córdoba, pero en
general, la implantación muestra un ritmo adecuado, estando cubierto
entre el 15% y el 20% del área de intención. De acuerdo con GEA - Guía
Estratégica para el Agro, casi cerrada la implantación de maíz de
primera, el área para granos de ese ciclo estaría mostrando una
disminución del 40% respecto del año pasado. Habrá qué ver qué pasa con
los maíces tardíos y el maíz de segunda.