Sin mucho para festejar, los granos actúan debilitados. Dante Romano*

El mercado de granos sigue operando en un rango apretado a nivel internacional. En el plano local los precios se han ido independizando de las variaciones externas.

El mercado de granos sigue operando en un rango apretado a nivel internacional, en un marco de abundante oferta, que si bien cuenta también con una demanda activa, no logra despegarse de niveles que no se tocaban desde el año 2010.
La semana pasada el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) actualizó sus estimaciones de oferta y demanda mundial. Los datos para EE.UU. mostraron pocos cambios, aunque resultaron alcistas para maíz y bajistas para soja. Podemos resumir esos datos en los stocks finales, que para maíz salieron en 40,45 millones de toneladas, 1,3 millón menos que lo esperado por los analistas, y en soja en 12,3 millones de toneladas, casi 1 millón por encima de lo esperado.
En el caso del trigo los datos a mirar vienen más del mercado internacional. Los stocks de este grano a nivel mundial subieron 6,8 millones de toneladas a 226,56 millones. 

Empieza la trilla

Pero más allá de las proyecciones del USDA, está arrancando la trilla, y los datos iniciales de cosecha en EE.UU. están por debajo de las expectativas. No obstante hay que esperar que avance la campaña para ver si esto es generalizado. Además la llegada de la cosecha generalmente presiona los precios a la baja.
Lo que viene dándole al mercado cierto sustento también es la reactivación de la demanda sobre EE.UU. El viernes también se mostraron datos de exportaciones semanales, y en soja llegaron al 1,8 millón de toneladas, cifra para nada habitual, y que superó al máximo esperado por los analistas.

Mercado Local

En el plano local los precios se han ido independizando de las variaciones externas. En soja porque a estos precios es muy poca la intención de venta, y por lo tanto para originar mercadería las fábricas deben poner más dinero sobre la mesa. En maíz y trigo, porque la imposibilidad de exportar deja los valores muy bajos.
En ese sentido, la semana pasada tuvimos novedades para los pequeños productores trigueros del sur de Buenos Aires. Semanas atrás se había instrumentado un "registro" donde los pequeños productores que tenían trigo podrían anotarse para vender esos excedentes, que por las restricciones comerciales, no encontraban comprador. Se anotaron algo más de 400.000 toneladas de oferta.
Ahora se abrió otro registro, esta vez para los compradores. Los mismos deberán anotar cuánto están dispuestos a comprar y a qué precio. Luego en un acto público, se abrirán los sobres y se les asignarán los cupos de exportación a aquellos compradores dispuestos a pagar precios más altos.
Lamentablemente seguimos buscando remedios para el exceso de regulaciones, con más regulaciones. Lo mejor para que los productores de trigo no se queden sin mercados es poner a competir a los exportadores, y dejar que el mercado haga su trabajo de racionamiento. Si el temor para hacer esto es evitar las subas del pan, o el reaprovisionamiento del mercado interno, lamentamos decirles que ya nos quedamos sin trigo hace unos años, y que el precio del pan voló, y el trigo está en mínimos históricos.
(*) Profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.