Para traer más dólares, se necesitan dólares. Carlos Petroli

Pese al récord de la última cosecha, los productores requerirán financiamiento por 4.768 millones de dólares en la nueva campaña agrícola.

El nuevo récord agrícola alcanzado en la provincia –según corroboran los números finales difundidos esta semana por la cartera agropecuaria– conforma, de por sí, un dato positivo para la economía cordobesa.
Por segundo año consecutivo, el volumen total arrojó una cifra histórica, en este caso de 32,3 millones de toneladas, cerca de un tercio de toda la producción nacional de granos.
Lo que este primer gran número no revela, por ejemplo, es que la soja volvió a sacar más luz de ventaja frente a la necesaria rotación con gramíneas, indicador clave de la sustentabilidad agronómica del sistema. La oleaginosa sumó 17,6 millones de toneladas, tres millones más que el año anterior, en tanto que el maíz arrojó 9,4 millones de toneladas –con una superficie cosechada de 1,2 millones–; en 2014, el volumen maicero se había colocado por encima de los 10 millones de toneladas.
Según quien mire el vaso medio lleno o medio vacío, el frente internacional le da chances a la economía del agro, a pesar de haber cambiado el nivel de los precios (que todavía siguen siendo razonables en términos históricos). Los deberes para que el motor agropecuario vuelva a reaccionar siguen estando en el frente interno: la perspectiva de un giro en los precios relativos sigue corriéndose hacia las decisiones que tomará el próximo gobierno.
Algunas de estas claves estarán sobre la mesa el próximo miércoles en Córdoba, durante la Agrojornada en la que expondrán referentes económicos y agropecuarios de los principales candidatos presidenciales: Carlos Melconian, por el PRO; Marco Lavagna, por el Frente Renovador, y el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro “Topo” Rodríguez, del equipo del gobernador Daniel Scioli.
Cuadro financiero
Según cálculos difundidos por Néstor Roulet, hoy referente agropecuario del PRO en Córdoba y que también estará junto a Melconian en la Jornada que se realizará en el Dinosaurio Mall, a pesar de la cosecha récord –y teniendo en cuenta el stock disponible de soja y maíz–, los productores agrícolas del país deberán endeudarse en 4.768 millones de dólares para afrontar la nueva campaña. El dato surge de comparar los 5.800 millones de dólares en los que estarían valuadas las existencias físicas y los nueve mil millones necesarios para cubrir los gastos de implantación y protección de estos cultivos.
El pago de alquileres, a un promedio de 10 quintales de soja por hectárea, demandaría 1.623 millones de dólares. El total de costos directos y por alquileres sumaría, en el caso de los dos principales cultivos, 10.660 millones de dólares (contra un cash en existencias de 5.891 millones. Con estos números, Roulet concluye que la producción deberá endeudarse en 4.768 millones de dólares con vendedores de insumos o entidades bancaria para encarar la nueva campaña de soja y de maíz.