El Usda agravó más los márgenes.

La mayor producción de soja estadounidense impactó en los precios. Los analistas esperaban un informe en sentido contrario.

Por Pablo Adreani*

La fuerte baja en el precio de la soja en el mercado de Chicago, en promedio 23 dólares por tonelada tanto en posiciones futuras cortas y largas, fue como consecuencia de un combo de mayor producción en Estados Unidos, el fortalecimiento del dólar en el mundo y la cuarta devaluación de la moneda China.

Ello arrastró también los precios de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires, pero no en la misma magnitud: cerrando el día a 225 dólares la posición disponible, una baja de siete dólares con respecto al cierre del día anterior. Y al mínimo de contrato de la soja nueva 2016, llegando la posición mayo del año próximo a 214,5 dólares.

Con este nivel de precios de la soja nueva, se agrava la situación de los productores del NEA y del NOA, cuya rentabilidad ya fue negativa en esta cosecha, aun con rindes récord y precios superiores a los que se proyectan para la campaña 2016.

Los productores del Chaco y norte de Santiago del Estero están en una situación de extrema gravedad, pues los rindes máximos que pueden aspirar, aun si fueran récord, no alcanzan para cubrir los rindes de indiferencia, mínimos necesarios para cubrir costos de producción, comercialización y cosecha.

De acuerdo con los informes aportados por Carlos Favaron, contratista y productor de Charata y José Luis Schahovsloy, productor de Las Breñas, el rinde de indiferencia que el año pasado en el momento de la siembra era de 2.050 kilos por hectárea; cuando llegó el momento de la cosecha había llegado a 2.600 kilos por la baja del precio de la soja y el aumento de los costos de producción y transporte. Con esta situación no se descarta que la superficie de siembra de soja en el Chaco se reduzca en un 50 por ciento, para llegar a las 400.000 hectárea y siguiendo los pasos de los productores de Salta. Podemos estimar que la baja de área de siembra de soja en todo el NEA y NOA puede llegar a superar 1,2 millones de hectáreas.

Estamos en la situación en la cual el Estado sigue recaudando el 35 por ciento sobre el precio de la soja en bruto, y el productor sigue el camino del precipicio. Gobierno rico con productores pobres (quebrados) no es la mejor fórmula para poder sacar al país adelante de una de las peores crisis de su sector agropecuario.

Sube para bajar

En el plano internacional, esta semana el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) sorprendió al mercado al aumentar su estimado de producción de soja y de maíz en los Estados Unidos. La sorpresa se debe a que la mayoría de los analistas y consultores esperaban un ajuste en el sentido contrario, es decir una baja en el volumen de producción de ambos cultivos.

La reacción del mercado de Chicago fue de fuerte baja en el precio de la soja, con pérdidas de 23 dólares, cerrando la posición septiembre a 337,5 dólares contra el cierre del día anterior de 360,46 dólares. Sucede que el Usda aumentó su previsión de cosecha de soja estadounidense a 106,59 millones de toneladas, contra 105,73 millones estimados el mes anterior y 108 millones del récord alcanzado en la campaña previa 2014/15.

En el ajuste, las existencias finales de soja en Estados Unidos subieron de 11,58 a 12,78 millones de toneladas mes contra mes, y casi se duplican con respecto a las existencias finales de 6,53 millones de la cosecha anterior.

Sin embargo a nivel global, el Usda aumenta la demanda mundial de soja al récord de 309,9 millones de toneladas, el comercio también se proyecta ahora en el récord de 127,18 millones de toneladas y las existencias finales bajan de 91,8 millones a 86,88 millones, pero siguen por arriba de los registros de la cosecha previa cuando llegaron a 80,57 millones de toneladas. Quiere decir que, desde el punto de vista estructural, el nuevo balance es neutro a ligeramente alcista.

*Analista del mercado - www.agripac.com.ar