El
maíz insinuó una recuperación en los mercados externos durante los
últimos días, siendo el grano con mejor desempeño en los futuros de
Chicago. Sin embargo, los contratos con vencimiento en septiembre
sufrieron el viernes una caída que limitó las ganancias semanales,
coincidiendo con el último día de operatoria de las opciones listadas
sobre este vencimiento. Los futuros a diciembre, por su parte, cotizaron
al cierre a u$s 148,5/ton, aunque la firmeza del mercado físico en el
interior norteamericano mantiene estables las bases ofrecidas por los
compradores en los principales puntos de entrega.
A
pocas semanas del comienzo de la trilla en Estados Unidos predominan
las dudas respecto del tamaño de la cosecha, aunque se descuenta que
será la tercera más grande de la historia. A este escenario se suma una
sólida demanda, fundamentalmente del consumo doméstico norteamericano.
De todos modos, el amplio stock global limita las posibilidades de
recuperación de los precios, en momentos en que Brasil refuerza su
participación en el comercio del cereal con la salida de la safrinha.
A
lo largo de la semana se desarrolló un tour por las principales
regiones productoras de Estados Unidos organizado por Pro Farmer. Las
inspecciones a campo de los analistas coincidieron en encontrar un mejor
panorama hacia el norte y oeste del cinturón maicero, pero rendimientos
inferiores a los potenciales hacia el este y el sur. En algunos
distritos la divergencia con los números preliminares del USDA ha sido
significativa. Por ejemplo, en Ohio y Nebraska las estimaciones del tour
arrojaron rendimientos promedio de 93,1 y 103,7 qq/ha frente a
proyecciones oficiales en torno a 105,5 y 117,4 qq/ha, respectivamente.
En Iowa –el principal productor del cereal- también se estimó un rinde
menor al del USDA, aunque algo más elevado que el obtenido el año
pasado.
A
nivel nacional la productividad unitaria del cultivo llegaría a 103,1
qq/ha según el comunicado de prensa de Pro Farmer del viernes, por
debajo del numero reportado por el USDA en agosto de 106 qq/ha. Esto
implica una estimación de cosecha nueve millones de toneladas más baja.
Dada la gran confiabilidad que tiene este relevamiento para los
operadores, es probable que el mercado encuentre cierta firmeza en las
operaciones del lunes, a la espera de correcciones en las estimaciones
oficiales de distintos distritos.
Por
el lado de la demanda, el fortalecimiento del consumo animal e
industrial es notable, en especial en el sector del etanol. Sin embargo,
este último se enfrenta al desafío de fortalecer sus márgenes tras el
reciente deterioro en la relación de precios del biocombustible con las
naftas tradicionales. Esto ha permitido compensar en parte el flojo
desempeño exportador de Estados Unidos, cuyos compromisos de ventas
externas para el ciclo 2015/16 acumulan hasta el momento solo 5,6
millones de toneladas. Este volumen se encuentra por debajo de las 9,3
millones vendidas para la cosecha nueva a la misma altura del año pasado
y de las 8,7 millones de promedio durante el quiquenio 2010-14. El
retraso se debe en gran parte a la mayor competitividad que muestran los
orígenes sudamericanos hacia los meses finales del año, con precios FOB
de u$s 160/ton en Paranaguá y u$s 165/ton en Up River frente a los u$s
175/ton del Golfo de México.
En Brasil
la trilla está por finalizar, estimándose una producción de siembras
tardías cercana a 54 millones de toneladas, que se suma a una colecta
temprana de 30,3 millones. Si a este volumen de oferta se le incorpora
el stock inicial, la disponibilidad total del cereal supera las 100
millones de toneladas, frente a un consumo interno que se estima
ligeramente superior a 55 millones. Esto implica que aun cumpliendo con
las expectativas de ventas externas más optimistas seguramente quedará
en este país un holgado remanente de oferta para la próxima campaña.
En
tanto, en Argentina se conocieron las nuevas estimaciones del
Ministerio de Agricultura, que ajustó en alza sus números de producción,
consumo interno, exportaciones y stock final para la campaña 2014/15.
El organismo prevé un rinde promedio por hectárea cosechada ligeramente
superior a 75,3 qq y una cosecha mayor a la del año pasado, con un 95%
de avance de los trabajos de recolección.
La
proyección oficial de exportaciones para el período comprendido entre
marzo de 2015 y febrero del año próximo se ubica en 19 millones de
toneladas. Hasta el momento se habilitó un cupo de 15,5 millones y los
embarques concretados suman 10,5 millones, aunque hay ROE Verde
concedidos para colocar otras tres millones de toneladas más durante los
próximos meses. Sin embargo, es probable que parte de las emisiones de
ROE bajo la modalidad 365 días se destinen a cubrir embarques de la
próxima campaña, para los que se advierten mejores posibilidades de
colocación entre los exportadores. De todos modos, la demanda es débil y
el interés por ir concretando negocios para entrega diferida hasta
marzo y abril es muy limitado.
Los
valores de referencia por maíz de la cosecha nueva se mueven en el
rango de u$s 115 a 120 por tonelada, generando muy poco atractivo entre
los vendedores. A estos precios el margen del productor es notablemente
ajustado, incluso en explotaciones no tan alejadas de los puertos. El
costo directo de producción por labranzas, semillas, herbicida y
fertilizantes insume unos 55 quintales a los precios actuales, a lo que
debe sumarse no menos del 30% del ingreso total en gastos comerciales.
Si bien el margen bruto alcanza valores positivos a rendimientos
superiores a 65 qq/ha en zona núcleo, el alquiler y los costos de
estructura complican la ecuación final.
En
tanto, el segmento disponible rompió la barrera de los $ 900 por
tonelada durante los últimos días, activando un mayor volumen de ventas
en el recinto de la Bolsa. Las cotizaciones siguen mostrando
considerable margen de mejora para la entrega diferida hacia el último
trimestre del año y en las posiciones abiertas para la próxima campaña.
Sin embargo, en la plaza se observa una limitada competencia entre
segmentos de la demanda y los precios se encuentran bien lejos de lo que
sugiere la capacidad teórica de pago de los exportadores. Según el
Ministerio de Agricultura, al día jueves el precio FAS teórico se
ubicaba en $ 1.057 por tonelada, mientras que el precio Cámara en
Rosario resultó de $ 910/ton. El descuento es nada menos que el 14%,
guarismo que podría interpretarse como un castigo adicional que recibe
el productor sobre el precio FAS, que se suma a los derechos de
exportación que recaen sobre el FOB.