Impensables
acumulados de lluvia para esta época del año colapsaron los suelos de
la zona núcleo. Se destaca el impacto en el noroeste bonaerense con más
de 300 mm en 15 días. Rutas y caminos intransitables, lotes sembrados
bajo agua, cárcavas, etc, es el paisaje que está padeciendo el campo. La
inaccesibilidad a los lotes no permite corroborar el estado del cultivo
de trigo y su viabilidad dependerá de la duración del anegamiento. En
tanto, los lotes bajos o con escasa pendiente que ya tenían problemas de
napa presentan altísimas probabilidades de pérdida. Lo mismo ocurre con
las legumbres; cultivo muy susceptible a la asfixia y a las
enfermedades. Advierten que hay silos bolsa bajo agua.
El
aporte de humedad del Atlántico rompe los parámetros del tradicional
agosto seco y descargó entre 100 a 300 mm. El mayor registro histórico
de la red de estaciones de GEA (la mayoría con datos desde el 2006) en
un mes de agosto fue en el 2012 con máximos de 90 mm; el resto de los
años no llega a los 20 mm en todo el mes. En las zonas que se superaron
los 150 mm, el agua no perdonó siquiera a los lotes de relieves altos,
con potenciales de 40 qq/ha de soja. El suelo saturó sus poros en la
mitad este de la región y las napas colapsaron provocando serías
inundaciones.
Los
estragos del evento climático en los pocos lotes de trigo sembrado se
evidenciarán en los próximos días. El riesgo de pérdida del cultivo
dependerá de la cantidad de días bajo estas condiciones de saturación y
la altura del ápice de la planta respecto del suelo. Los cuadros más
atrasados en fenología y que se encuentran en áreas deprimidas son los
que presentarían un mayor porcentaje de muerte de plantas por asfixia.
En tanto, la cebada es más susceptible que el trigo a contraer
enfermedades en estas condiciones de saturación. Las legumbres serían
los cultivos más afectados por el temporal por su alta sensibilidad a la
anoxia.
Son
numerosas las consecuencias que pueden llegar a tener este tipo de
temporales sobre el agroecosistema. La escorrentía arrastra el rastrojo y
las partículas superficiales de suelo provocando erosión. Incluso hay
zonas donde se produjeron profundas cárcavas por la fuerza del paso del
agua. Los nutrientes, principalmente el nitrógeno por su alta
solubilidad, podría lixiviarse y bajaría el potencial de rinde del
trigo. Además, los lotes recientemente barbechados con herbicidas verán
disminuida su residualidad. Por otro lado, estas condiciones de alta
saturación y temperaturas moderadas predisponen a la aparición de
enfermedades.
El
maíz de diciembre 2014 que aún no se había cosechado, si bien son poco
los lotes que quedaban en pie, sufrieron vuelco de plantas, pérdida de
espigas y lo que más preocupa es la posible disminución de calidad por brotado
y podredumbre de granos. Los silos bolsas bajo agua también se
encuentran en peligro de pérdida de calidad ante una mínima fisura del
embolsado.
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