MAXIMA VELOCIDAD



Luego de un arranque auspicioso en las siembras estadounidenses de los granos gruesos, el exceso de lluvias culminó por derribar lo que, a todas luces, parecía un éxito logrado. Ello, terminó por generar subas en las cotizaciones que se hicieron casi imperceptibles al principio hasta el pasado 30 de Junio.

Fue ese día cuando el informe de área y stocks en EE.UU. informado por el USDA, comenzó a cambiar -aunque sea en parte- las expectativas del mercado de la soja. Si bien a simple vista los cambios no resultaron tan abrumadores como para justificar una suba de más de 20 Dólares por tonelada en algunas posiciones de Chicago, un análisis un poco más profundo pareciera decir todo lo contrario.

Si se observa con detenimiento el dato de stock de soja estadounidense en relación con lo que el mercado aguardaba, la diferencia en menos esgrimida por el Organismo con sede en Washington resulta casi despreciable. En tal sentido, pasar de 18,23 millones de toneladas esperado por los operadores a los 17,01 millones informados, no fue gran cosa. No obstante, en la proyección de cómo podrían terminar siendo los stocks sobre el cierre del ciclo 2014/15, la historia cambia. Es que si se tiene en cuenta que los datos del USDA son al primero de Junio, faltaría informar los consumos de todo ese mes y además agregarle Julio y Agosto para cerrar el ciclo. Desde el punto de vista de la molienda y más allá que resulte natural que a partir de Marzo la molturación de soja vaya mermando conforme ingresa la cosecha sudamericana, la realidad es que este año ello no está ocurriendo. Desde que arrancó la temporada 2014/15 en Septiembre del año pasado, sólo 2 veces la molienda fue menor al último dato de Mayo de este año informado por la NOPA (National Oilseed Processors Association). Este último guarismo fue de algo más de 4 millones de toneladas. Si durante los 3 meses que faltan para cerrar el ciclo la molienda fuera similar a este último dato, sumaríamos unos 12 millones de toneladas. La simple sustracción de esta molienda a la cifra de stocks del USDA (17,01 millones), dejarían sólo 5 millones en stocks.

Pero eso no es lo único. Según el mencionado Organismo, Estados Unidos exportaría esta temporada 14/15 unos 49 millones de toneladas de soja. Sin embargo, actualmente ya lleva vendido al exterior 50,5 millones. De este último número se encuentra embarcado el 98%. Es decir que prácticamente no hay posibilidad de cancelaciones. Con lo cual, si el USDA en su próximo informe aumentara las exportaciones estadounidenses 1,5 millones, los stocks podrían caer entonces a la magra cifra de 3,5 millones!!!. De más está decir que estas son solo conjeturas para poder “justificar” el accionar del mercado durante ese día. No está claro que el USDA incremente las exportaciones ni que la molienda sea de 4 millones de toneladas durante los últimos 3 meses del ciclo comercial 2014/15. Pero puede ser una posibilidad.

Grecia

Por otro lado, los avatares en el Viejo Continente no permiten terminar de “acomodarnos” a lo mencionado más arriba, generando zozobra en estos momentos. Las inquietudes se multiplican respecto al impacto en la economía mundial luego de la negativa del pueblo griego a aceptar las condiciones que le imponen la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI. Pero, claramente para los mercados de commodities en general y de los granos en particular, lo importante pasa por observar lo que pueda ocurrir a partir de ahora con las monedas. Básicamente la posibilidad de una nueva apreciación del Dólar.

Por otro lado, también preocupan las fuertes bajas registradas en las Bolsas de China. En tal sentido, el índice general de la Bolsa de Shanghái mostró retrocesos cercanos al 30% en sólo 3 semanas. Teniendo en cuenta la importancia que el Gigante Asiático posee en el mercado de la soja, no es para menos. Sin embargo, es imprescindible tener presente que la importaciones de soja por parte de China, representan algo más del 1% en relación con el total de lo que este país importa de otros bienes.



Así las cosas, pocas son las certidumbres y muchas las incógnitas. Pero mientras el mercado climático estadounidense se inicia y las expectativas se ubican en su punto más álgido, la plaza de Chicago comienza a transitar a máxima volatilidad. Estar atentos al devenir de las cotizaciones durante los próximos dos meses, pareciera ser un buen consejo a tener en cuenta.




Diego de la Puente