Ecuación de la agricultura se presenta sumamente compleja

Una ecuación inviable. La única solución pasa por la eliminación de retenciones en trigo, maíz y girasol, y una baja en las alícuotas de soja.
Por Márgenes Agropecuarios | Ambito Financiero 


A continuación se presenta la proyección de resultados para la zona Sur de Córdoba sobre la base de los precios estimados a cosecha 2016, para girasol, maíz, soja, y trigo. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

Una ecuación sumamente compleja

La ecuación de la agricultura es sumamente compleja. Hay factores concurrentes que hacen que los costos en dólares sean muy altos, entre ellos al elevado precio del gasoil que afecta a las tarifas de fletes y de laboreos; una altísima carga impositiva, que afecta financieramente a los productores al generarse saldos irrecuperables (en el caso del IVA) y pagos a cuenta (en Ganancias) además de retenciones y percepciones; todo esto en un contexto de retraso en el tipo de cambio.
En la parte de la ecuación que conforma el ingreso, los precios de los granos, están en baja ante excedentes de oferta. Estos precios están recortados en la Argentina por elevados derechos de exportación (retenciones) que fueron impuestos en un contexto de precios altos para los commodities, y un tipo de cambio que no estaba rezagado como lo está hoy.
Adicionalmente, la imposición de cupos en el mercado de exportaciones mediante permisos, que se vienen emitiendo para un volumen de granos que es inferior al saldo exportable, genera saldos excedentes, especialmente en trigo y maíz. Estos excedentes eliminan la competencia entre la exportación y el consumo interno, que ofrecen al productor precios que están muy por debajo del precio de paridad de exportación (o FAS teórico, que ya tiene descontadas las retenciones), determinando de esta forma un descuento adicional.

Números cierran con rindes altos

Con precios bajos y costos altos, la ecuación sólo cierra si se obtienen rindes altos. Pero los campos tienen un techo productivo determinado por el suelo y el clima de cada zona. La proyección actual determina que no será posible obtener en algunos cultivos los rindes necesarios para cubrir todos los costos.
Los rindes de indiferencia que es necesario alcanzar para cubrir el total de costos en siembras en campo propio son de:
  • 60 qq/ha en trigo
  • 24 qq/ha en soja de 2ª
  • 107 qq/ha en maíz
  • 26 qq/ha en girasol
  • 35 qq/ha en soja de 1ª
En campo arrendado, en tanto, para los precios y costos proyectados, los rindes de indiferencia son de
  • 60 qq/ha en trigo
  • 23 qq/ha en soja de 2ª
  • 95 qq/ha en maíz
  • 23 qq/ha en girasol
  • 31 qq/ha en soja de 1ª
Para ambas situaciones a proyección es de quebranto general para los rindes medios que se obtienen en esta zona. Casi no se sembró trigo, y la mayor parte de los campos está sin arrendar. El factor de ajuste es el precio de arriendo (que puede incluso ser más bajo). El quebranto es mayor en campo propio que en campo arrendado, en vista de la elevada incidencia de los costos fijos o de estructura.

Situación inviable

El agro está ante una ecuación inviable. La única solución pasa por la eliminación de retenciones en trigo, maíz y girasol, y una baja en las alícuotas de soja. Es necesario eliminar los cupos de las exportaciones y liberarlas, a fin de que ingresen divisas y se eliminen las distorsiones comerciales.